Mil màscaras al salòn de la fama de la WWE

Sin duda, la lucha libre mexicana está acostumbrada a momentos de gloria. Y este sábado se dará otro en su nutrida historia, porque la trascendencia de este gladiador en el mundo es innegable, desde los más recónditos pasillos de la Arena Coliseo, cerca de los terrenos del barrio bravo de Tepito, en la Ciudad de México, hasta las arenas japonesas. Y ahora, el nombre de Mil Máscaras formará parte de la lista de inmortales de la WWE cuando esta noche sea inducido al Hall of Fame de la compañía de Vince McMahon.

El año de 1972 será siempre especial para Mil Máscaras. El originario de San Luis Potosí tuvo en ese momento su debut en la escena estadunidense, cuando se convirtió en el primer peleador enmascarado que tomó parte de un evento en el Madison Square Garden de Nueva York. Junto al vecino país del norte, Japón es uno de los terrenos internacionales donde más se reconoce el talento de este experimentado hombre del pancracio.

Aun así, tal vez donde ganó el derecho a ingresar al salón de los escogidos fue en diciembre de 1977, cuando venció a Billy Graham, en aquel entonces campeón, en el mismo recinto neoyorquino, aunque no logró obtener el título tras ser detenido el combate.

“Es bueno que a uno le hagan reconocimiento en vida. Es extraordinario que le hagan a uno un reconocimiento de su carrera. Realmente es un honor de parte de la compañía WWE que me ingresen al salón de la fama”, expresó el gigante potosino durante el día de medios de la WWE, realizado en el Centro de Convenciones de la ciudad de Miami.

Ahora, con sus 69 años de vida no piensa aún en el retiro. Aunque su sobrino Alberto del Río, dos veces campeón mundial de la WWE, ha dicho que posiblemente en cinco años termine con su propia carrera, para Mil Máscaras la edad no es un impedimento para seguir dentro de los cuadriláteros.

“Yo aún no dejo esto, sigo activo. Yo digo siempre cuando doy mis conferencias que yo pago el precio del éxito. El éxito es trabajar más que los demás para lograrlo y una vez que lo obtienes debes trabajar el doble, y para mantenerte en forma debes hacerlo al triple”, estableció el enmascarado.

Mil Máscaras recuerda con especial cariño aquella primera noche en el Madison Square Garden en 1972, cuando se encumbró en la lucha estadunidense al presentarse con su máscara, todo un suceso para los aficionados de aquel país, quienes no estaban acostumbrados a ello. “Fue extraordinario. Me recibieron con aplausos y de pie a la hora que entré. No está uno acostumbrado a eso, pero fue maravilloso”, recordó.

Pero el atleta de 1.80 metros de estatura afirmó que él es tan sólo el primero de una generación de mexicanos que ingresan al Hall of Fame y ve en Alberto del Río a la próxima superestrella mexicana tras ya haber demostrado tener el talento y obtenido el campeonato de la WWE: “fue su voluntad (pelear sin máscara). Él quiso luchar así y ha tenido éxito. Pienso que igual lo hubiera tenido con máscara, porque la máscara no lucha; lucha la persona”.

El sobrino también quiere ser leyenda

Alberto del Río será el encargado de entronizar a Mil Máscaras al Hall of Fame de la WWE la noche de este sábado, y aunque su tío nunca logró obtener el cetro de la lucha libre de Estados Unidos, demuestra un respeto por él.

“Esto es un gran orgullo para toda mi familia. Somos pocos los que salimos de México y hacemos algo espectacular, es un gran orgullo para el país”, expresó la estrella de la WWE, quien de forma sencilla califica a su familia de exitosa: “no solamente mi tío ha influido en mí, también mi padre. Venimos de una familia con deportistas triunfadores todos. Simplemente el secreto es trabajar fuerte por lo que hacemos, siempre buscar el primer lugar porque nadie recuerda a los segundos. Por eso es por lo que trabajamos”.

Con el ingreso de Mil Máscaras al Salón de la Fama, la nueva meta de Alberto del Río, ahora apunta hacia el mismo objetivo: “de que voy a ser inducido eso pasará, para eso estoy trabajando, para conseguir lo que ellos hicieron. No hay otro camino que trabajar al doble”.

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